¡Bienvenidos al planeta herido¡ Que el planeta está herido no es novedad para nadie. ¿Cierto?
Hoy es día de crónica. No todo puede ser información y datos; a veces necesitamos parar, respirar y pensar.
A mí me llaman «profesional reflexiva», y creo que es el momento de crear una una categoría: crónicas.
Bienvenidos al planeta herido
Que el planeta está herido no es novedad para nadie. ¿Cierto?
La lluvia es cada vez más escasa.
Lo mismo ocurre con las conversaciones cara a cara.
Son cada menos los que prescinden de la pantalla.
El deseo de ser empleado ha sido reemplazado por el de ser YouTuber o influencer (fíjate que las nuevas profesiones vienen con neoextranjerismos).
“Sonríe, estás siendo filmado"
“Sonríe, estás siendo filmado» o, en otras palabras, tus datos están siendo monitoreados. Si crees que eres dueño de tu computadora, intenta hacerle un boot.
El amor al “yo” sigue firme
Las personas se conocen —o fingen conocerse— a través de las redes. Todos van a terapia, y el deseo a la acumulación, eso si, sigue intacto, no solo de capital como decía Karl Marx sino también de likes, seguidores y visualizaciones.
Las colaboraciones son, muchas veces, simples estrategias. La marca personal es el reto, y la monetización el objetivo. Hay que empezar por el embudo, escucho.
Uaaaaaauuu
Mentores y más mentores, con sus membresías, grupos VIP, masterclasses y hasta festivales. Algunos de ellos critican el patriarcado terminan jugando en el mismo sistema piramidal o jerárquico. ¿Solo lo veo yo?
Comunidades exclusivas o tribus virtuales llenas de personas a su imagen y semejanza. Mientras tanto, el planeta sigue profundizando sus heridas cada día. Pero, ¿qué importa?
Mientras pueda seguir viajando y publicando, ¿qué más da?
¿Qué te parece la primera crónica de Achiote?
Del 1 al 10, ¿qué tan grave crees que está el planeta herido?