La permapicultura es una técnica apícola que fusiona los principios de la permacultura con las prácticas tradicionales de la apicultura. Esta simbiosis promueve la sustentabilidad y la salud de las abejas al integrar la conservación del medio ambiente con la producción apícola. En un mundo donde las abejas enfrentan amenazas como el «Síndrome de Despoblamiento de las Colmenas» y la contaminación ambiental, la permapicultura emerge como una respuesta consciente y respetuosa hacia la naturaleza.
Para Oscar Perone, lo que está sucediendo con las abejas es una alarmante señal de advertencia sobre el estado del planeta.
Oscar Perone desafía las creencias arraigadas en la apicultura convencional al afirmar que «todo lo que creen los apicultores es mentira». Sostiene que el modelo convencional, predominantemente originado en Estados Unidos, está contribuyendo a la desaparición de las abejas.
Oscar Perone desafía las creencias arraigadas en la apicultura convencional al afirmar que «todo lo que creen los apicultores es mentira«. Sostiene que el modelo convencional, predominantemente originado en Estados Unidos, está contribuyendo a la desaparición de las abejas.
¿Qué es la Permapicultura?
Oscar Perone (1946-2019), con su profundo amor por las abejas y más de 50 años dedicados a la apicultura, creó un sistema alternativo conocido como permapicultura.
Según él, la permapicultura es “la vuelta a lo que está en armonía con la naturaleza y por lo tanto derriba muchos mitos que sostienen la apicultura convencional, como que los enjambres son fuente de enfermedades y que no son adecuados para aumentar el número de colmenas, que los núcleos y las reinas de criadero son “mucho mejores” y que no es posible que las abejas levanten grandes y largos panales fabricados por ellas mismas sin ayuda de alambres para “evitar” que las celdas se deformaran por el peso de la miel y/o la cría”.
Las abejas ya lo saben todo
Las plantas nunca están solas; siempre forman parte de un ecosistema simbiótico donde cada elemento se entrelaza con los demás. Con las abejas, es lo mismo.
La permapicultura se basa en dejar que las abejas realicen su labor con mínima intervención humana, priorizando el respeto por los ciclos naturales y los procesos de la naturaleza. Este método no solo beneficia al ecosistema, sino que también puede generar un ahorro significativo, reduciendo los costos hasta en un 60%. Los resultados son impresionantes: desde un notable aumento en la producción de miel hasta una asombrosa resistencia de las abejas a las injerencias externas y los cambios climáticos a lo largo de las estaciones.
Diferencias entre la apicultura convencional y la permapicultura
En la permapicultura, no es necesario alimentar con suplementos, aplicar tratamientos, mutilar las alas de las abejas, cambiar los cuadros a intervalos regulares o vigilarlas constantemente. Lo único que se necesita hacer es adaptar la colmena al microclima y cosechar cuando sea apropiado.
Quienes han tenido abejas saben que ellas lo aíslan todo; según la permapicultura abrir la colmena a menudo es estresante para ellas, someterlas a un estado de ansiedad que afecta su bienestar y la producción.
Las primeras referencias a la apicultura surgieron en el Antiguo Egipto, entre aproximadamete 2.500 y 2.350 a.C. En España, una pintura rupestre en las cuevas de Araña, datada entre 9000c.C y 6000 a.C, muestra ya relación temprana entre humanos y abejas. La gran pregunta es: ¿Realmente las abejas necesitan tanta intervención humana?
Si el azúcar no es saludable para las personas, ¿será beneficioso para las abejas?
En la apicultura convencional, se considera inofensivo alimentar a las abejas con azúcar, lo que resulta en un negocio más rentable al cosechar de forma sistemática cada año, agotando las reservas naturales de las colmenas…
Este enfoque priva a las abejas de sus reservas naturales, que son vitales para su bienestar, ya que los alimentos proporcionan no solo nutrientes, sino también información estructural y elementos necesarios para mantener la salud y la vitalidad. ¡Azúcar es no es alimento!
Abejas resilientes no si enferman
Si alimentas a las abejas con azúcar, que nutricionalmente es pobre, ¿cómo esperas que no enfermen al debilitar sus defensas? La gran interrogante es: ¿quién sale ganando con estas prácticas?
«Cada comunidad humana consiste en un mosaico de pueblos, tradiciones, creencias e instituciones formadas de manera única por las presiones a largo plazo de la geografía, la historia humana, la cultura, el entorno local y las cambiantes necesidades humanas. Al honrar este hecho, una Economía Regenerativa nutre comunidades y regiones saludables y resilientes, cada una informada de manera única por la esencia de su historia y lugar individual».
Jonh Fullerton
En este manual, Oscar Perone desafía los principales argumentos de la apicultura convencional, uno por uno. Refuta la idea de que los panales viejos causan enfermedades, desmiente el mito de que la reina prefiere los panales nuevos, y explica por qué la cera estampada no es necesariamente mejor. Además, revela por qué en la permapicultura, la cosecha siempre se realiza de noche y con luz roja, invisible para las abejas.
Permapicultura: de la matriX hacia la matriZ
Cambiar de la apicultura convencional es trascender el paradigma de tratar a los seres vivos como máquinas y comenzar a abordarlos como lo que realmente son: seres vivos. Que forman parte de algo mucho más grande y sabio que la mente humana.
Por favor, si conoces a personas dedicadas a la permacultura, comparte esta información para beneficio de todos. Un gesto tan simple puede contribuir significativamente a una mayor concienciación, o como diría Oscar Perone, al despertar.
